jueves, 19 de septiembre de 2019

genetica y biotecnologia


Desde el descubrimiento de la doble hélice del ADN a mediados del siglo XX, las aplicaciones de las diferentes áreas de la genómica, genética y transcriptómica, han tenido un auge significativo y con alcance a numerosas actividades humanas.

Con la posibilidad de estudiar un gen particular o un genoma completo mediante herramientas biotecnológicas, los avances en el ámbito ambiental, de salud y agrícola han sido impresionantes. Hoy en día se encuentran disponibles más de un centenar de genomas de diferentes especies, y secuenciar un genoma humano ha bajado drásticamente de precio, llegando a costar solo un par de miles de dólares.

Otro de los avances importantes en el área, fue el desarrollo de los Organismos Genéticamente Modificados. Las primeras pruebas de campo a pequeña escala de las variedades de plantas genéticamente modificadas, fueron plantadas en EE.UU. y Canadá en 1990, seguidas de la primera versión comercial de cultivos genéticamente modificados en 1992. Desde ese momento, pese a las múltiples dificultades en términos de investigación y bioseguridad, la adopción de esta tecnología ha ido en aumento a nivel global, si bien es una de las varias técnicas utilizadas para el mejoramiento genético.

El CBUdeC, utilizando distintas herramientas de biología molecular, tiene la capacidad de generar trazabilidad genética en moluscos, genotipificación, estimación de valor genético para selección temprana de especies, detección de patógenos, detección de organismos genéticamente modificados, análisis bioinformático ensamble genoma, transcriptoma y generación de marcadores moleculares, mejorar rendimiento y producción de metabolitos de interés, producir especies mejoradas -no transgénicas-, que permiten impactar en el ámbito ambiental, agrícola, acuícola y forestal, principalmente.

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